El presidente venezolano, Nicolás Maduro, llamó este martes a la Fuerza Armada a “aceitar” los fusiles, en una nueva escalada verbal contra su homólogo estadounidense, Donald Trump, que acompañó con un despliegue militar.
“Hemos sido amenazados descaradamente por el imperio más criminal que haya existido y tenemos la obligación de prepararnos para garantizar la paz”, dijo el mandatario durante una ceremonia en la base aérea Libertador, en la ciudad de Maracay (norte).
Dos días después de que Trump incluyera a Venezuela en una lista de países con restricciones para viajes a Estados Unidos, Maduro subrayó que para lograr la “prosperidad” es necesario “tener los fusiles, los misiles y los tanques bien aceitados, preparados (…) para defender cada palmo del territorio, si hiciera falta”.
Trump ya prohibió transar nueva deuda emitida por el gobierno venezolano y la petrolera estatal PDVSA, e impuso sanciones financieras a Maduro y a una veintena de sus funcionarios y excolaboradores.
Además, el gobernante norteamericano, que asegura que esas medidas buscan presionar a Caracas a restablecer la democracia, planteó en agosto hacer uso de una opción militar frente a la grave crisis política y económica venezolana.
“El futuro de la humanidad no puede ser el mundo de las sanciones ilegales, la persecución económica, señaló Maduro, vestido con una camisa verde oliva y una gorra militar.
Durante el acto, en el que el líder venezolano pidió a la Fuerza Armada “máxima lealtad”, cientos de uniformados realizaron maniobras terrestres y aéreas, incluido un desembarque de tropas y combates cuerpo a cuerpo.
Aviones rusos sobrevolaron durante la ceremonia, en la cual también fueron desplegados tanques, camiones blindados y misiles.
“Venezuela cuenta con el sistema de cohetes más moderno que jamás haya tenido la Fuerza Armada en ningún momento de su historia”, resaltó Maduro, a quien Trump llama “dictador” y para quien pidió este martes sanciones por parte de Europa, como ya lo hizo Canadá.
El decreto firmado por el presidente estadounidense el domingo restringe el ingreso a Estados Unidos de funcionarios de una larga lista de entidades del gobierno venezolano y a sus familiares.
La Casa Blanca argumenta que Venezuela “no coopera en la verificación de si sus ciudadanos representan una amenaza a la seguridad nacional o la seguridad pública”.
Maduro ya había convocado a finales de agosto a unos ejercicios militares con participación de civiles, luego de que Trump asomara la posibilidad una acción militar.