La policía belga detuvo este miércoles a un español de origen marroquí, sospechoso, según las autoridades madrileñas, de dirigir desde Bélgica una célula de captación del grupo Estado Islámico (EI), informaron fuentes coincidentes.
El hombre fue detenido por agentes belgas en su domicilio, en el municipio de Zaventem, cerca de Bruselas, donde se llevó a cabo un registro “a petición de las autoridades españolas”, precisó el portavoz de la fiscalía belga, Eric Van Der Sypt.
El detenido, de 26 años, cuya identidad no se reveló, es sospechoso de haber realizado desde 2014 “labores de captación y adoctrinamiento en su vivienda o en cafés de la ciudad de Bruselas”, indicó la policía española en un comunicado.
Como no logró viajar con su hermano a Siria e Irak para luchar en las filas del EI, el arrestado decidió “involucrarse en acciones terroristas en Europa, en particular en Bélgica”, donde los miembros de su célula “llegaron a señalar objetivos concretos, determinados colectivos, localizaciones y edificios”, según el comunicado.
Un juez de instrucción español había emitido una orden de arresto contra él.
Se espera que pronto sea extraditado a España, precisó la fiscalía belga, que indicó que la justicia local no había abierto ninguna investigación sobre él.
La policía española lo presenta como el líder de un grupo en el que otras cinco personas estaban “implicadas de manera activa” desde 2014, “tres de ellas ya detenidas por las autoridades españolas y una por Marruecos”.
El hermano menor del hombre arrestado este miércoles también estuvo implicado en las actividades de la célula belga hasta su arresto en octubre de 2015 por haber intentado unirse al grupo Estado Islámico.