La selección de fútbol de Panamá depende exclusivamente de sus resultados para sellar el 10 de octubre su visado al Mundial de Rusia.
La posibilidad de anticipar, por primera vez en su historia la clasificación a un Mundial absoluto puede llegar, incluso, en la penúltima jornada, este 6 de octubre, si la Roja vence a Estados Unidos, y al mismo tiempo caen los hondureños ante Costa Rica. Con esa combinación de resultados se meterían directo a Rusia 2018.
Clave en esta campaña que flirtea con el éxito ha sido el entrenador colombiano Hernán Darío Gómez, exseleccionador de Colombia, Ecuador y Guatemala.
Al asumir el cargo, Gómez dijo que no había en Panamá “Messis, ni Cristianos”, pero sí “jugadores de confianza”.
Entre esos, destacó a Román Torres, un fornido defensa que nació como jugador en el desaparecido Chepo, y fue mundialista sub’20 en la cita de 2005 en Holanda.
‘El Mazinger’ panameño se perdió parte del proceso de Gómez al frente de Panamá en 2015 debido a una grave lesión en los ligamentos de la rodilla que lo mandó al dique seco por un año.
Desde su regreso, en septiembre de 2016, para las eliminatorias de la Concacaf, el central ha sido determinante. Tomó la banda de capitán que pertenecía al defensor Felipe Baloy.
Y ha marcado goles importantes en Copa Oro y eliminatorias.
El más significativo, quizá, el del 2-2 con Honduras, en el estadio Rommel Fernández el 13 de julio.
Con ese tanto, el jugador de los Sounders de Seattle llegó a cuatro en la campaña y es uno de los defensores más letales en puerta contraria.
Es irónico pero la nota discordante ha sido la línea delantera.
Gómez, resignado, ha repetido que “Panamá llega y no las mete”.
Entre 2015 y 2017 los delanteros panameños han vivido una auténtica sequía.
El seleccionador ha probado con varios atacantes en búsqueda del relevo de Blas Pérez y Luis Tejada, pero ha sido infructuoso.
Incluso, por presiones mediáticas, el entrenador ensayó con Antonio ‘Tony’ Taylor, el estadounidense de padres panameños, pero en la Copa Centroamericana de enero pasado, y en las eliminatorias no llenó las expectativas.
Nicolás Muñoz, el experimentado delantero y goleador en El Salvador, también tuvo su oportunidad pero no ha podido mostrar para qué lo llevaron.
Y la lista crece.
Roberto Nurse, Ismael Díaz, Jorman Aguilar, Rennan Addles, Rolando Blackburn y Carlos Small también tuvieron su oportunidad pero, al final, contribuyen a aumentar la nostalgia por los tiempos de Blas Pérez y Luis Tejada.
Panamá se medirá con Estados Unidos el 6 de octubre en Orlando, y el día 10 cerrará su campaña en casa frente a Costa Rica en el estadio Rommel Fernández. EFE