“Fue decretada la prisión preventiva”, afirmó a la AFP un portavoz de la justicia del estado Mato Grosso do Sul (centro-oeste), poco después de que el exactivista compareciera por videoconferencia ante el magistrado Odilon de Oliveira desde Corumbá.
Battisti, condenado a cadena perpetua en su país por haber cometido cuatro homicidios en los años 70, fue detenido el miércoles en esta localidad limítrofe con Bolivia bajo la sospecha de un posible delito de evasión de divisas, luego de encontrarle más de 10.000 reales sin declarar (3.192 dólares) en una inspección de rutina.
Pese a tratarse de un crimen excarcelable, el juez decidió prorrogar el arresto de forma indeterminada al ver indicios de que el detenido “estaba tratando de escapar de Brasil” cuando le interceptó la policía, según informan los diarios locales.
La situación de este exradical de izquierda volvió a cobrar interés luego de que Italia pidiera nuevamente su extradición.
“Hoy trabajamos con el embajador (italiano en Brasil, Antonio) Bernardini para traer a Battisti a Italia y entregarlo a la justicia. Seguimos trabajando con las autoridades brasileñas”, declaró este jueves el ministro italiano de Exteriores, Angelino Alfano.
Exintegrante del grupo Proletarios Armados por el Comunismo, Battisti, hoy con 62 años, huyó a Brasil en 2004 y vivió en la clandestinidad hasta ser detenido tres años después en Rio de Janeiro. En 2010 la Corte Suprema brasileña autorizó su extradición a pedido de Roma, pero el entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva denegó esa solicitud.
“La situación de Battisti respecto a la época de Lula cambió”, afirmó sin embargo una fuente del Palacio presidencial de Planalto a la AFP este jueves, aunque resaltó que de retomarse el proceso podría durar bastante tiempo.
El exactivista estuvo encarcelado cuatro años cerca de Brasilia y fue liberado en 2011, cuando el Consejo Nacional de Inmigración le otorgó un permiso de residencia permanente.
Allí se refugió en Sao Paulo, la gran metrópolis en el sur de Brasil, y prosiguió su carrera de escritor.
En abril de 2012, lanzó en Rio de Janeiro su novela “Frente a la pared”, inspirada en sus cuatro años de detención en la prisión de Papuda, en Brasilia.