En algunos países de Oriente Medio es prohibido tomar alcohol, algunos bares, restaurantes y hoteles de Dubai, permiten beber a los no musulmanes; sin embargo, un turista británico espera una dura condena que lo dejaría años en la cárcel.
Jamie Harron, de 27 años, disfrutaba de una fiesta en un bar de Dubai, cuando accidentalmente golpeó la cadera de otro bebedor, en un bar llenó de gente.
Aunque no hubo una riña, fue acusado de beber alcohol y de indecencia pública, y ha pasado tres meses atrapado en ese país.
“No puedo creer que me enfrentó a estas acusaciones cuando he seguido las leyes en su totalidad”, expresó el joven.
Jamie viajaba de Afganistán donde se encontraba trabajando hacia Inglaterra, pero aprovecho la escala en Dubai, para quedarse unos días.
Pasó cinco días compartiendo una celda y un solo colchón con ocho hombres en la cárcel de Al Barsha, donde no se le permitió lavarse ni cepillarse los dientes.
Jamie fue liberado pero le quitaron el pasaporte, y podría enfrentar además violaciones a los derechos humanos y tortura, que lo dejarían varios años en prisión.