Destrucción de puentes, desborde de ríos, inundaciones, deslaves: la tormenta tropical Nate, que avanzaba este viernes por la costa del Caribe de Honduras rumbo a México y Estados Unidos, dejó devastación y 22 muertos en Centroamérica.
Costa Rica, Nicaragua y Honduras, los países más golpeados por Nate, comenzaban a hacer el recuento de los daños, en momentos en que las lluvias parecían dar una tregua.
La tormenta dejó 11 muertos en Nicaragua, ocho en Costa Rica y tres en Honduras, además de numerosos desaparecidos, según los cuerpos de socorro.
Entre tanto, comunidades continúan aisladas por la destrucción de puentes, inundación de carreteras, ríos desbordados y deslaves que arrasaron casas y caminos, mientras la saturación de agua en los suelos amenaza con nuevos derrumbes.
– “El río se llevó todo” –
“Nos sacaron los bomberos porque estábamos ahogándonos, vivimos a orillas del río (Ochomogo). Gracias a Dios que nos ayudaron. El río se llenó y se llevó la casa, los chanchos, las gallinas, se llevó todo”, dijo a la AFP Bonavide Velázquez, una mujer de 60 años en el departamento sureño de Rivas, Nicaragua.
Ella fue evacuada de su comunidad con cinco familiares a un albergue de la localidad vecina de Nandaime.
En la ciudad de Cañas, en el norecte de Costa Rica, Jenny Abarc resguardaba sus enceres en la calle, los que sacó de su casa con ayuda de sus familiares cuando su casa se vio inundada por la crecida de un río.
“Salimos por nuestros medios, con mis hijos y nieto, esto es lo poco que pudimos rescatar en la madrugada cuando se nos inundó la casa”, dijo Abarca, mostrando una mesa y algunos electrodomésticos que había podido sacar en horas de la madrugada.
En Honduras, la parte más afectada fue el sur del país, mientras se mantiene con alerta amarilla en la mayor parte del territorio, señaló la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), mientras Nate avanza por su costa Caribe.
El encargado del Cuerpo de Bomberos en el departamento hondureño de Gracias a Dios, Sargento Dougas Espinal, dijo a la AFP que esa zona recibía “chubascos” la mañana del viernes pero sin mayores problemas.
– Buscando desaparecidos –
En Costa Rica, comunidades del Pacífico norte y de la zona sur continuaban inundadas, mientras los cuerpos de socorro buscaban a más de 30 desaparecidos.
El presidente Luis Guillermo Solís anunció tres días de duelo por las ocho personas muertas en el país, incluida una niña de tres años que falleció en un deslave que arrasó su vivienda.
Solís advirtió que a pesar de la mejora en el tiempo, persiste el riesgo de inundaciones y deslaves porque todo indica que continuarán las lluvias el fin de semana y los suelos están saturados de agua.
“Se ha hecho una valoración muy detallada de la situación climática, está mejorando, aunque no así en Guanacaste (noroeste) y la zona sur. Esta situación es engañosa porque va a llover el fin de semana y porque los suelos están saturados y hay posibilidad de deslizamientos”, advirtió el mandatario.
Más de 5.000 personas permanecen en albergues de Costa Rica, y el presidente les pidió continuar en ellos unos días más para facilitar los trabajos de recuperación de las zonas afectadas.
En Nicaragua permanecían comunidades aisladas por derrumbes de carreteras en el norte y sur, en tanto miles de familias quedaron sin electricidad como consecuencia de las fuertes lluvias, según la vicepresidenta y portavoz oficial Rosario Murillo.
En Belice, el gobierno llamó a la población de las áreas bajas a desplazarse a zonas altas por el riesgo de inundaciones al acercarse Nate a sus costas.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Nate debe entrar al Golfo de México el fin de semana y podría tomar fuerza de huracán y arremeter contra el sur de Estados Unidos.
El ciclón aumentó su velocidad de desplazamiento a 22 km por hora, lo que ha propiciado la disminución de lluvias en la región, según Juan Carlos Fallas, director del Instituto Meteorológico Nacional de Costa Rica.