La adicción sexual, también llamada dependencia sexual, hipersexualidad, ninfomanía (en mujeres), satiriasis (en varones), comportamiento sexual compulsivo o compulsividad sexual, se refiere al fenómeno en el que los individuos son incapaces de controlar su comportamiento sexual.
El desorden hipersexual es un tipo más de trastorno de la salud mental. Es un problema psicológico y algunos de los síntomas que reúnen los adictos al sexo incluyen un patrón repetido de fantasías sexuales y el recurrir a la actividad sexual en respuesta a estados de ánimo desagradables como el estrés o la depresión.
La adicción al sexo puede estar relacionada con una anormalidad bioquímica o ciertos cambios químicos en el cerebro, así como existe un mecanismo de supervivencia y recompensa respecto a la comida o las drogas, puede existir una vía común respecto al interés por el sexo. Personas provenientes de familias disfuncionales o víctimas de abusos son más proclives a caer en este trastorno de carácter sexual.
Estos individuos no consiguen tener éxito en sus intentos de reducir o frenar su actividad sexual cuando se dan cuenta de que esta es problemática. Algunas personas usan el sexo de vez en cuando para escapar del estrés y esto es algo normal, el problema es que para estos pacientes se trata de una conducta constante, que se intensifica hasta tal punto que el deseo sexual controla todos los aspectos de sus vidas, y además se sienten impotentes en sus esfuerzos por cambiarla.
La Universidad de California realizó una investigación en donde se comprobó la eficacia de sus criterios a la hora de diagnosticar adicciones sexuales en más de 200 personas con distintos problemas de salud mental, y consiguieron diagnosticar correctamente al 88 por ciento de los pacientes. Encontraron además que la mayoría de individuos con desorden hipersexual sufrían las consecuencias de su enfermedad: el 17 por ciento había perdido su empleo al menos una vez, el 39 por ciento había finalizado una relación sentimental y el 28 por ciento había contraído alguna enfermedad de transmisión sexual. La conducta hipersexual se relaciona con una mayor perturbación emocional, impulsividad e incapacidad para manejar el estrés.
Los resultados de este estudio también revelaron que el 54 por ciento de los afectados se habían dado cuenta de tener una conducta sexual anormal antes de los 18 años, y un 30 por ciento lo había constatado durante la época universitaria, entre los 18 y 25 años. Las conductas más repetitivas entre los pacientes incluían la masturbación y uso excesivo de pornografía seguidas del sexo consentido, cibersexo, prostitución, exhibicionismo, voyerismo, acoso sexual, etc. Estas personas tenían relaciones con trabajadoras sexuales y repetidos encuentros con parejas anónimas, con una media de 15 compañeros sexuales en los últimos 12 meses.
Fuentes:
https://www.muyinteresante.es/curiosidades/preguntas-respuestas/icomo-diagnosticar-a-un-adicto-al-sexo
https://www.muyinteresante.es/curiosidades/preguntas-respuestas/que-causa-la-adiccion-al-sexo-571411391717