Las autoridades brasileñas rescataron hoy a 36 tortugas de la Amazonía de un grupo de sospechosos que iban a venderlas en comercios de la región, informaron fuentes oficiales.
Los reptiles habían sido puestos boca arriba cerca del lago Pacoval, en el estado amazónico de Pará (norte), por un grupo de personas que huyeron al percibir la llegada durante la madrugada de agentes de policía, señaló un comunicado de la Alcaldía del municipio de Santarém.
“Se trata del mayor rescate de quelonios realizado en la región, siendo que además fueron aprehendidas seis redes de pesca”, explicó el sargento Aurisio, citado en la nota.
Los animales pasarán por una evaluación médica y posteriormente serán devueltos en un punto de su hábitat natural desconocido.
La zona atraviesa una intensa sequía que coincide además con el momento de desove de las tortugas hembras, las cuales, ante esas condiciones, son más vulnerables, lo que facilita su captura.
Ninguno de los sospechosos ha sido detenido hasta el momento.
Esta no es la primera vez que las autoridades interceptan una tentativa de tráfico con esa especie de reptil, pues la semana pasada detuvieron a un hombre que transportaba 18 tortugas, una de ellas muerta, y 83 huevos.
El casi centenar de huevos y la tortuga sin vida fueron incinerados, mientras que las que sobrevivieron ya están en libertad.
La ley de delitos ambientales prevé que matar, perseguir, cazar o utilizar especies de la fauna silvestre, sin la debida licencia, está penado con una multa de 5.000 reales (unos 1.500 dólares) por cada uno de los animales que esté en poder del sujeto en el momento de su detención.
Por tanto, si alguno de los sospechosos por el incidente de este miércoles es detenido afrontará un pago mínimo de unos 57.000 dólares.
La Amazonía brasileña alberga a más de quince especies de tortugas, todas ellas amenazadas por la sobreexplotación de recursos, el tráfico ilegal, la construcción de gigantes hidroeléctricas y la contaminación de mercurio, además de la deforestación y los problemas derivados del cambio climático.
Fuente: EFE