La decisión del presidente estadounidense Donald Trump de no certificar el pacto nuclear con Irán complicará asuntos diplomáticos clave en las Naciones Unidas, desde Corea del Norte a Siria, estiman expertos.
Aunque Trump no llegó a cancelar el acuerdo, dejando éste en manos del Congreso estadounidense por el momento, un diplomático resumió el sentimiento de muchos: “El acuerdo murió”.
El anuncio de Trump el viernes sobre Irán llegó cuatro meses después de que decidiera abandonar el Acuerdo de París sobre cambio climático que habían firmado 196 países, buscando negociar un nuevo pacto que se ajuste a su agenda de “Estados Unidos primero”, algo que muchos consideran imposible.
Estas decisiones dejan en evidencia una brecha cada vez mayor entre Washington y sus aliados europeos más cercanos, que no pudieron impedir que Trump descertificara el acuerdo con Irán, a pesar de más de un mes de intensos esfuerzos diplomáticos.
“Esta decisión complicará severamente la diplomacia del Consejo de Seguridad en muchas materias”, dijo Richard Gowan, un experto del Consejo Europeo en Relaciones Exteriores luego del discurso de Trump sobre Irán.
“Trump ha mostrado desprecio hacia sus dos principales aliados en el Consejo, Reino Unido y Francia, ignorando sus puntos de vista sobre Irán”, afirmó, prediciendo que “China y Rusia tratarán de enfatizar lo aislado que está Estados Unidos en las Naciones Unidas”.
Alexandra Novosseloff, del Instituto Internacional de la Paz, un centro de estudios, dijo que eso sienta muy bien a los chinos y a los rusos, que “se apresuran a llenar el vacío que deja Estados Unidos”.
– El acuerdo funciona, dice la UE –
El pacto nuclear de 2015 entre Irán, Alemania y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Reino Unido, China, Francia, Rusia y Estados Unidos) levantó sanciones a cambio de que Irán renunciara a desarrollar su programa nuclear.
Trump afirmó que Irán no ha respetado el “espíritu” del acuerdo, y amenazó con salirse del mismo a menos que el Congreso repare “las importantes fallas” de lo que él llama “el peor acuerdo del mundo”.
Trump dejó al Congreso, controlado por una mayoría republicana, la decisión sobre si volver a imponer las sanciones a Irán, lo que sepultaría definitivamente el acuerdo.
Las otras naciones firmantes han pedido mantener el acuerdo, asegurando que Irán está cumpliendo sus compromisos, una afirmación que también ha hecho la Agencia Internacional de Energía Atómica.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, afirmó que el acuerdo nuclear con Irán “está funcionando y mantiene sus promesas”, y señaló que el presidente estadounidense Donald Trump “no tiene” la facultad para ponerle fin.
“Este acuerdo no es un acuerdo bilateral, ni es un tratado internacional”, explicó, afirmando que no está en las manos de ningún presidente poner fin al mismo.
Gowan cree que las divisiones sobre Irán complicarán las conversaciones sobre otras crisis que están en la agenda de la ONU, porque ahora los diplomáticos no sentirán que pueden confiar en Estados Unidos.
Entre los temas más urgentes están el programa nuclear de Corea del Norte, Siria y Ucrania.
Hasta ahora, la embajadora estadounidense en la ONU, Nikki Haley, ha sido bien vista por sus colegas del Consejo de Seguridad.
“Tiene un papel excepcional y una considerable influencia interna”, dijo un diplomático europeo. “Recibe órdenes directamente de la Casa Blanca”.
– Mensaje a Corea del Norte –
En contraste al secretario de Defensa estadounidense, Jim Matttis, quien ha hablado a favor de permanecer en el tratado nuclear firmado con Irán, Haley ha defendido con fuerza la posición de Trump.
De acuerdo a un tercer diplomático, Haley fue la que tuvo la idea de “descertificar” el acuerdo en lugar de cancelarlo, como quería Trump inicialmente.
Pero este fuente agregó que Haley no es una experta en los vericuetos del tratado, y que su decisión fue esencialmente “ideológica”.
Enfrentada al impulso de los programas nuclear y balístico de Corea del Norte, Haley logró convencer a China y Rusia -que se han resistido a medidas punitivas y favorecen el diálogo- para que apoyaran sanciones más fuertes.
Eso puede que no vuelva a pasar ahora, teme Gowan.
“Pyongyang ahora debe estar incluso menos dispuesta que antes a negociar con Estados Unidos visto lo que ha sucedido con Irán”, advierte. “También será más difícil persuadir a Pekín o Moscú de que apoyen futuras sanciones del Consejo de Seguridad contra Corea del Norte”.
El gobierno estadounidense rechazó el domingo la idea de que Trump ha creado la impresión de que no se puede confiar en Washington.
Haley dijo en el programa ‘This Week’ de la cadena ABC que reevaluar el tratado con Irán “envía un mensaje perfecto a Corea del Norte, y ese mensaje es que no nos comprometeremos con un mal acuerdo”.