El balance de muertes por las llamas que arrasaron con la región del vino de este estado de la costa oeste de Estados Unidos se mantuvo en 42.
Los más letales incendios en la historia de California iniciaron el 8 de octubre, cuando al menos 11.000 bomberos -algunos enviados desde Australia- fueron activados para combatir 24 focos.
El departamento de bomberos del estado, CalFire, informó que los 10 incendios activos deben ser controlados en los próximos días, pero advirtió que los riesgos continúan debido a la baja humedad y el pronóstico de fuertes vientos.
El fuego arrasó con 99.150 hectáreas, forzó la evacuación de 100.000 personas y destrozó un estimado de 8.400 hogares y negocios.
Las pérdidas se estiman en 1.000 millones de dólares, según el comisionado de Seguros de California.
El mayor número de muertes, 22, se registró en el condado de Sonoma, una región famosa por su producción de vinos, donde barrios enteros quedaron hechos cenizas.
Los incendios forestales son comunes en el oeste de Estados Unidos durante la estación de sequía en los meses más calientes.
El del parque Griffith, en Los Ángeles, en 1933, se saldó con al menos 29 personas fallecidas y 25 murieron en el de Oakland Hills dos años antes.