Si eres de las personas que más de una vez han sentido ganas de morder a su pareja en el brazo, en el hombro, en la mejilla o en los labios y te sientes mal por hacerlo, no te preocupes, en realidad no es nada grave, más bien es una forma de liberar tus sentimientos.
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Yale, esta sensación, denominada “agresión tierna”, es la misma que sienten las madres al momento de querer morder a su bebé, y no es más que una muestra de cariño hacia alguien que quieren y tienen cerca.
Según los expertos, este tipo de acción a veces es necesaria para el cuerpo, pues sirve para recuperar el equilibrio de tus emociones, y por lo regular se da entre las parejas que aún no se casan.
Así que la próxima vez que quieras morder a tu pareja, puedes hacerlo, sin embargo, considera que la “agresión tierna” no tiene que generar dolor físico, ni mucho menos, causarle un daño a tu pareja.