Frente al océano Pacífico en la comuna de Pichilemu (a unos 200 kilómetros de Santiago), la mandataria celebró la firma del documento que permitirá “cuidar nuestros ecosistemas marinos”.
“Nuestros peces mueren por ingesta de plástico o por estrangulamiento con el plástico, por tanto, es una tarea en la que todos tenemos que colaborar”, agregó la mandataria que atraviesa los últimos meses de su segundo mandato al frente de Chile.
Además de prohibir el uso de bolsas en 102 comunas, el proyecto permitirá que poblaciones no costeras se sumen a la propuesta restringiendo o eliminando su uso.
Para la organización ambientalista WWF el proyecto marca “un hito muy relevante para Chile y abre la puerta para que todo el territorio pueda decir adiós a las bolsas plásticas”.
“Esperamos que los parlamentarios transversalmente apoyen esta iniciativa que le hace bien a la salud de nuestro país”, señaló Ricardo Bosshard, director de WWF Chile.
WWF advirtió que el impacto por contaminación de esta forma de empaquetar es una amenaza ambiental que afecta a millones de especies marinas y que al degradarse en el agua las bolsas se convierten en pequeñas partículas tóxicas que son ingeridas por las especies, con riesgo de llegar, en la cadena alimenticia, al ser humano.
El gobierno de Bachelet dio un fuerte impulso a los planes de protección a los océanos y proyecta para 2018, con 1,6 millones de km2 de áreas marinas protegidas, una extensión diez veces mayor a la existente en 2014 cuando comenzó su segundo mandato.