Una joven de 21 años le disparó a un hombre en la cabeza por ser muy malo en el sexo oral.
Marisa Wallen, originaria del estado de Washington, Estados Unidos, es una dama de compañía y estaba en casa de un cliente de 36 años, cuando agarró una pistola y le disparó dos veces en la cabeza.
Ella misma admitió que el hombre “estaba practicando mal el sexo oral y no sabía cómo decírselo”, así que agarró una pistola y le disparó.
Luego de dispararle a su cliente en su propia casa, en North Everett, le robó la cartera y decidió marcharse de la escena para ir de compras y gastarse 12 mil dólares, que se cargaron a la cuenta bancaria de la víctima.
Tres días después del ataque, cuando los agentes llegaron al lugar del suceso, encontraron al hombre vivo pero inconsciente.
A la mujer se le impuso una fianza de un millón de dólares y se enfrenta a diversos cargos por agresión en primer grado, robo en primer grado y robo de la identidad en primer grado.
Con información de The Sun