No cabe duda que ejercitarnos nos beneficia en muchos sentidos, y cada uno encuentra la manera de hacerlo; por ejemplo, algunos prefieren bailar, salir a caminar, otros corren o van en bicicleta y otros se inscriben en gimnasios. Y en realidad no importa qué tipo de ejercicio realices, lo importante es que lo hagas.
Esto sucede porque las personas que se ejercitan en grupo desarrollan menos estrés y obtienen más beneficios emocionales, mentales y físicos que aquellos que lo hacen solos o no van al gimnasio; además la atmósfera social juega un rol en el impacto positivo de la actividad física.
Además, nos ayuda a:
1. Desarrollar disciplina.
2. Cumplir normas.
3. Fomenta la colaboración.
4. Desarrolla liderazgo.
5. Fomenta la solidaridad.
6. Se adquiere mayor tolerancia a la frustración.
7. Mejora nuestro desempeño psicosocial, a través de la humildad.
8. No motiva más y nos permite trazar y alcanzar metas en la vida con mayor facilidad.
9. Nos ayuda a vencer miedos.
10. Mejora nuestro desempeño.
¡Cuántas personas mejoran si vida en general gracias al ejercicio! Y qué mejor manera que hacerlo acompañado, además de sus beneficios, la motivación estará presente gracias al apoyo del otro. ¿No crees?