La falta de sueño trae daños en la salud como alterar nuestro sistema nervioso, aumento de peso, debilitamiento del sistema inmunológico, envejecimiento prematuro, inlcuso, eleva el riesgo de padecer cáncer o sufrir un paro cardíaco.
Pero además de éstas, tiene un efecto perjudicial en nuestro cerebro, similar al que se da al emborracharnos.
Investigadores de la Escuela de Medicina David Geffen de la Universidad de los Ángeles, California, y la Universidad Tel Aviv (Israel) afirman que no dormir bien tiene un impacto negativo en el cerebro, equivalente al causado al tomar alcohol en exceso.
La ausencia de un sueño reparador provoca una mal funcionamiento de las neuronas, lo que se traduce en deterioro de la memoria y menor capacidad cognitiva.