Sin duda, la vida sin música no sería nada; nos hace reír, llorar, bailar, saltar y vibrar. Todos amamos la música, sin importar el género que a cada uno nos guste. Desde la ópera, hasta la banda o la marimba. Pero además de disfrutarla, las personas que interpretan un instrumento gozan de muchos beneficios, además de experimentar cambios en su anatomía cerebral. ¿Sabes cuáles son?
- Mejora las habilidades del lenguaje, la memoria, la conducta o la inteligencia espacial.
- Mejora el rendimiento cognitivo.
- Mejora nuestra coordinación.
- Mejora el estado de ánimo.
- Mejora la atención y la concentración.
- Aporta seguridad y autoconfianza.
¡Qué esperas para empezar tus clases de ese instrumento que tanto te gusta! Nunca es tarde.
Fuente: https://goo.gl/5Lva1f