Un grupo de policías de la ciudad de Los Angeles, California, Estados Unidos encontró a un pequeño vendedor latino en las calles de la ciudad, y al acercarse a él, quien los miró con temor, le obsequiaron un pavo, por el Día de Acción de Gracias, por lo que terminó llorando.
Cada cuarto jueves de noviembre, los estadunidenses viajan a lo largo y ancho del país, abarrotando carreteras y aeropuertos, para cenar con sus parientes en la que es la cita familiar más importante del año.