El Príncipe Harry y Meghan Markle anunciaron ayer que su boda tendrá lugar en mayo de 2018 en el Castillo de Windsor.
Llegó un día después de que revelaran que Harry le había hecho la pregunta a la actriz estadounidense de 36 años.
Parece que podría haber un espacio en la ceremonia ya que se cree que la reina Isabel II ni siquiera podría asistir, porque Harry se casará con alguien divorciada.
Meghan estuvo casada con el productor de cine Trevor Engelson de 2011 a 2013.
Si bien puede pensar que esto es solo una especulación, como prueba está en que Su Majestad no asistió a la boda de su propio hijo por la misma razón cuando el príncipe Carlos se casó con Camilla Parker Bowles en 2005.