El Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana (Comisca), en el que participa el ministro Carlos Soto, solicitó concretar una política integral de salud para los migrantes que se encuentran desperdigados en la región, para proteger a las fronteras del ingreso de nuevas enfermedades.
“Tenemos que formular una política regional con enfoque en la determinación social de la salud y los derechos humanos para el abordaje intersectorial sanitario de migrantes”, dijo el presidente pro témpore del Comisca y ministro panameño de salud, Miguel Mayo, en la XLVII reunión regional en la capital panameña.
Mayo, que hizo la presentación del informe de la presidencia del segundo semestre de 2017, explicó que cada Gobierno tiene sus lineamientos en materia migratoria, pero que a nivel de salud a cada país le corresponde tratar a todos los habitantes.
“A pesar de que geopolíticamente existen fronteras, desde el punto de vista de salud no hay; los virus y bacterias caminan de un lado a otro sin tener una barrera que los límites en cada país”, explicó el presidente de Comisca.
Además de Soto, también estuvieron presentes los ministros Karen Mayorga, de Costa Rica; Elvia Menjívar, de El Salvador; Miguel Mayo, Panamá; el viceministro de Salud Enrique Beteta, de Nicaragua, y los representantes encargados Marvin Manzanero, de Belice, y Ronald Skewes, República Dominicana.
Con información de ACAN-EFE