Todos sabemos que, según los valores y la ética, la mentira no trae nada bueno. Algunos asumen que las “mentiras piadosas” no son tan malas, porque su objetivo es otro; sin embargo los expertos aseguran que traen consecuencias negativas, no sólo en nuestras relaciones, sino en nuestra salud.
Según investigaciones, una de las causas de la depresión, es porque en realidad no estamos siento 100% reales y honestos. Estamos atrapados en nuestra mentira y pretensión que somos lo que queremos que la gente quiere que piensen de nosotros. No solemos ser totalmente sinceros con nosotros mismos, ni con los demás.
¡Mentir afecta nuestra salud!
En un estudio hecho por Dr. Anita Kelly y Lijuan Wang de la Universidad de Notre Dame, titulado: “Una vida sin mentiras: Cómo vivir honestamente puede afectar tu salud”, asegura que las mentiras tienen efectos secundarios como:
– Los secretos crean realidad: El acto de seguir mintiendo y escondiendo un secreto que queremos olvidar es lo que genera que gane más fuerza y tome el resultado opuesto.
– Los secretos esconden tu verdadero yo: Si guardas secretos por mucho tiempo, podrías perderte y convertirte en ellos.
– Los secretos se manifiestan: Tarde o temprano salen a la luz.
– Los secretos te aíslan: Al ser la única que sabe la verdad, comienzas a aislarte de los demás para que nunca sepan tu secreto.
Obviamente construir cualquier tipo de relación a base de mentiras no es recomendable. ¿Hasta qué punto podrá evolucionar si es un castillo de arena que en cualquier momento se puede desmoronar. Si mientes una vez respecto a algo, tendrás que sostenerla e incluso extenderla, y eso solamente te causará problemas y te quitará la paz.
¿Quiénes mienten más, las mujeres o los hombres?
Fuente: https://goo.gl/wvw298