Redacción. Edwin Palacios
Los analistas lo pronosticaron y así ocurrió, intracendente resultó la última sesión plenaria del Congreso, convocada para que supuestamente los diputados aprobaran el nombramiento de funcionarios de Conamigua o de los Relatores contra la Tortura.
Sin embargo, todo transcurrió sin mayor trascendencia pues ante la ausencia de un buen número de congresistas, el presidente del legislativo debió levantar la sesión y confirmar que no habrá otra en lo que resta del año.
Analistas y representantes de las organizaciones de la sociedad civil aseguraron que la presencia de los diputados solo obedecía a un interés, que les pagaran los Q9,000 que reciben en concepto de dietas, es decir, por asistir a las sesiones.
Los diputados ahora se disponen a disfrutar de unas felices vacaciones, pues ya recibieron su aguinaldo de Q29,000 más Q20,000 que les habían dejado sin entregar por un mal cálculo cuando les pagaron el llamado Bono 14.