La Organización Meteorológica Mundial (OMM) dijo esta semana que es “muy remota” la posibilidad de que se produzca un episodio del fenómeno meteorológico “El Niño” antes del segundo trimestre de 2018 y que el de “La Niña” se mantendrá previsiblemente “débil” hasta el primer trimestre.
Según la OMM, las temperaturas de la superficie del mar en la parte oriental del Pacífico tropical se han enfriado hasta alcanzar unas condiciones características de un episodio débil de “La Niña”.
Los modelos climáticos indican “que es probable que esas condiciones de ‘La Niña’ se mantengan hasta el primer trimestre de 2018”, indica la OMM en su último boletín.
La probabilidad de que el fenómeno de “La Niña” se prolongue durante el primer trimestre de 2018 se sitúa entre el 70 y el 80 por ciento.
Por otra parte, “no existe prácticamente ninguna posibilidad de que se vaya a formar un episodio de ‘El Niño’ antes del segundo trimestre de 2018”, asegura la organización.
“La Niña” y “El Niño” son dos fenómenos meteorológicos resultado de las fases opuestas de interacción entre la atmósfera y el océano Pacífico (incremento o bajada de la temperatura del agua) y tienen efectos opuestos en el clima de diferentes lugares del mundo.
Mientras que “El Niño” se produce cuando hay un incremento de las temperaturas, lo que tiene diferentes efectos en cada región del mundo, “La Niña” contribuye a un descenso de dichas temperaturas.
Así, por ejemplo, las zonas que sufren sequías por “El Niño” tienden a registrar precipitaciones por encima de la media con “La Niña” o viceversa. “La Niña” también se asocia con un incremento de la actividad de los huracanes en el océano Atlántico.