Cuando tenemos relaciones sexuales usualmente dejamos que salga el instinto y permitimos que el deseo nos lleve. Dejamos por un lado el razonamiento y hacemos cosas que consideramos placenteras pero este puede no ser el caso para ambos, al menos, no siempre.

Cuando se trata de posiciones para tener sexo, la gama es amplia. Muchas posiciones son famosas gracias a la industria de películas para adultos y en algunos casos, pueden no ser tan placenteras como creemos. Muchas son demasiado impersonales y no ofrecen una conexión con nuestra pareja y pueden resultar incluso aburridas. Estas son las posiciones sexuales que las mujeres detestan:

El Perrito

El afamado Doggy Style o posición de perrito es una de las más comunes. Esta posición se ha hecho famosa por la cultura popular y por ofrecer una penetración profunda, sin embargo también tiene un efecto contraproducente: puede causar dolor.

De acuerdo con un estudio realizado en mujeres, ellas consideran que esta posición puede causar la pérdida de comunicación o conexión durante el sexo.

La Vaquerita

En esta posición están ellas arriba. Esta posición es de las más “cómodas” sin embargo no ofrece mucho placer para ninguna de las partes. Su bajo nivel de exigencia física la hace común. Si bien algunas mujeres sienten placer al ser ellas quienes están en control, no todas disfrutan de ser quienes hagan todo el trabajo mientras el hombre solo está ahí acostado disfrutando.

Misionero

Probablemente la más tradicional de todas las posiciones sexuales, es considerada la “obligatoria” en todas las relaciones. Ofrece un contacto bastante personal pero hay que tener en cuenta que puede ser un poco traicionera. Cuando el pene es pequeño, esta posición resulta contraproducente pues puede hacer que se sienta aún menos. Si por el contrario, el pene es grande, puede llegar a lastimar.

El 69

Aunque esta posición es muy afamada, el cerebro humano funciona siempre igual: enfocándose. No es posible dar y recibir placer plenamente al mismo tiempo, nuestro cerebro se concentra en una sola actividad. Muchas veces es mejor tomar turnos para dar placer oralmente.