Una mujer ha revelado cómo actuó por “el amor y la desesperación de una madre” cuando le rogó a un juez que encarcelara a su hija drogadicta.
Con su progenitora Wendy mirando, Kimberley Probert, de 30 años, apareció en la corte para ser sentenciada por una serie de robos en tiendas y por los delitos de carteristas que hizo para financiar su hábito de heroína.
A su madre de 54 años se le pidió que hablara con el juez sobre la ayuda que su hija necesitaba para dejar de reincidir.
La Sra. Probert le dijo al juez que su hija estaba siendo evaluada para una colocación en un centro de rehabilitación, pero dijo que debía permanecer entre rejas.
Ella le dijo al juez: “No la quiero fuera hasta que lo hayan hecho (la evaluaron). Beneficiaría a mi hija por su estado mental y consumo de drogas”.
“No estoy convencido de que reciba suficiente apoyo en la comunidad para mantenerla en el buen camino”, agregó.