Sus cuernos delatan el verdadero sexo del famoso reno. Pues resulta que los fieles compañeros de Santa Claus, comandados por Rodolfo, no son “ellos” sino “ellas”.
De acuerdo con el Departamento de Pesca y Caza de Alaska, si bien tanto los renos machos como las hembras tienen cuernos, los machos los pierden en invierno, normalmente a finales de noviembre, mientras que las hembras los conservan hasta la primavera, época en la que dan a luz.
Nos tenían engañados verdad…
Se cree que los ocho primeros renos pueden proceder de la mitología nórdica, habiendo evolucionado desde el caballo de ocho patas que montaba el dios Odín. Aunque hemos dicho que hay ocho renos, en realidad son nueve, ya que Rudolph, a pesar de ser el más famoso, apareció después.
La historia es muy curiosa, ya que Rudolph es una especie de patito feo: los demás renos se reían de él porque tenía una nariz roja y brillante que un hada había hecho brillar. Una noche de tormenta, Papá Noel no podía avanzar con su trineo por culpa de la nieve, pero gracias a la nariz de Rudoph, pudo hacer bien su reparto.
Aunque los renos sean reales, no son tan entrañables como nos cuenta la leyenda. En primer lugar, son difíciles de cuidar y criar en zoológicos, aunque algunos pueblos lapones han logrado domesticarlos. También es curioso que poseen visión ultravioleta, lo que les facilita la tarea de encontrar alimento en la blancura de la tundra del polo norte, así como defenderse de los depredadores.
¿ Se recuerdan de esta caricatura navideña ?