Aunque él trabaja en El Cairo, su familia se quedó en el pueblo, en la provincia de Al Minya, más de 200 km al sur de la capital egipcia. Allí, la vida “es mucho más barata”, apunta.
Pero, en un país presa de las dificultades económicas y que ha atravesado importantes sobresaltos políticos, con la destitución de dos presidentes desde 2011, la demografía está adquiriendo cada vez más tintes de bomba de relojería.
Egipto es el país más poblado del mundo árabe, con sus cerca de 96 millones de habitantes, y registra 1,6 millones más cada año. La tasa de natalidad se ha estabilizado, pero a un nivel muy alto: 28,6% anual en 2016.
A este ritmo, si no se ponen en marcha políticas eficaces, Egipto contará en 2030 con 119 millones de habitantes, según un informe de Naciones Unidas de mayo de 2017.
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La mitad de los recién nacidos este año en China son segundos hijos. Unos seis millones aproximadamente.
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— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) October 31, 2017
Fuente: AFP