El delantero brasileño del Manchester City se marchó entre lágrimas y totalmente desconsolado del encuentro ante el Crystal Palace
Gabriel Jesus se ha tenido que marchar a los 20 minutos del encuentro que el Manchester City disputaba frente al Crystal Palace, después de una desafortunada acción en la que, tras intentar proteger el esférico, se estiró demasiado, mostrando mucho dolor en la parte posterior de su rodilla izquierda.
Hasta que el cuadro dirigido por Pep Guardiola no realice un estudio de la dolencia, es imposible saber si se trata de algo muscular o si, por contra, es más grave y el problema está relacionado con la rodilla.
En cualquier caso las alarmas se han disparado, después de que el futbolista brasileño abandonase el terreno de juego de Selhurst Park entre lágrimas y totalmente desconsolado.