El presidente de EE.UU., Donald Trump, abrió hoy la puerta a negociar una reforma migratoria que afronte la situación de los 11 millones de indocumentados en el país, siempre que primero se apruebe una solución para los llamados “soñadores” y otras medidas, como la concesión de fondos para el muro con México.
En una reunión con legisladores en la Casa Blanca que los medios de comunicación pudieron observar durante casi una hora, Trump respaldó una reforma migratoria en dos fases, con una primera ley centrada en cuatro prioridades suyas y una segunda, más amplia, destinada a arreglar otros problemas del sistema de inmigración.
“La (reforma migratoria) integral será la fase dos. Aprobaremos esto y después nos meteremos con la (reforma) integral al día siguiente”, afirmó Trump.
“Yo asumo la carga (política), no me importa”, añadió.
As I made very clear today, our country needs the security of the Wall on the Southern Border, which must be part of any DACA approval.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 10, 2018
Ese primer proyecto de ley se centrará en cuatro áreas: un reemplazo al programa DACA para los “soñadores”, medidas de “seguridad fronteriza”, afrontar la “migración en cadena” que permite a ciertos inmigrantes facilitar la entrada en EE.UU. de sus familiares, y acabar con la “lotería de visados”, indicó Sanders.
Pero Trump no aclaró si apoya una vía a la ciudadanía para esos 11 millones de indocumentados, algo que podría suponerle un problema con su base electoral, que aplaudió su discurso antiinmigrante en la campaña electoral de 2016 y considera que regularizar la situación de esos inmigrantes sería una “amnistía”.
Trump ha condicionado cualquier reemplazo de DACA a una serie de exigencias, entre ellas la aprobación de fondos para el muro en la frontera con México y la eliminación de la llamada “lotería de visados” que beneficia anualmente a ciudadanos de países con una baja tasa de inmigrantes a Estados Unidos.
Trump insistió hoy en que la medida sobre DACA debe incluir “seguridad fronteriza”, y que para él, eso es sinónimo de fondos para la construcción del muro con México, para el que la Casa Blanca ya ha exigido 18.000 millones de dólares a lo largo de una década.
“Me encantaría no construir el muro, pero necesitamos el muro”, indicó el presidente.
Fuente: EFE