Después de haber sido declarado muerto por tres médicos, el preso despertó antes de la autopsia.
El recluso español, Gonzalo Montoya Jiménez, de 29 años, se despertó con marcas de preparación de autopsia en su cuerpo en una habitación fría, después de haber sido declarado muerto en su celda.
Montoya no se presentó al recuento matutino y cuando los policías fueron a buscarlo a su celda parecía muerto e incluso tres médicos los declararon en ese estado.
Dado que se había desplomado en una silla quejándose de haberse sentido enfermo el día anterior, las autoridades de la prisión no tenían motivos para sospechar que realmente estaba vivo.
Los familiares dijeron: “Ya habían marcado el cuerpo para abrirlo con el bisturí”.
Jiménez se despertó horas antes de que comenzara la autopsia, en lo que los científicos llaman “un caso excepcional de aparente muerte”.
Las autoridades dijeron que era cianótico, la decoloración violácea en la piel que aparece después de la muerte, pero después de que lo colocaron en una bolsa de cadáveres, lo “resucitaron” en la mesa de autopsias después de que los médicos lo dieron por muerto .
Las primeras palabras que Jiménez pronunció después de su despertar fueron sobre su esposa y preguntó si podía verla.
Los familiares del recluso han criticado a los funcionarios de la prisión, alegando que creen que solo un médico declaró muerto a Jiménez y que los demás simplemente lo firmaron sin hacer su trabajo. Se supone que tres expertos deben examinar a un prisionero antes de que puedan ser oficialmente declarados muertos. Ahora, las autoridades comentan que alguien lo “resucitó” en la morgue y están investigando la manera como realizó el acto para poder escapar.
https://youtu.be/GSFama48KJ0
https://youtu.be/BxooScGIbXs