El robot humanoide Sofía, que prometió destruir la humanidad, casarse y reproducirse, finalmente ha dado sus primeros pasos, lo que se considera un gran avance para la inteligencia artificial.
Sofía, desarrollada por la empresa Hanson Robotics, con sede en Hong Kong, ya ha llegado a los titulares por sus habilidades humanas.
El robot simula más de 60 expresiones faciales diferentes, rastrea y reconoce caras, mira a la gente a los ojos y mantiene conversaciones naturales.
Sofía parece aún más humana gracias a un material que imita la musculatura y la piel humana.