¿Por qué motivo?
Sin embargo, la danesa ha denunciado que no todas las revistas la consideran “apta” para posar en bikini en sus portadas debido a sus curvas, citando como ejemplo una sesión de fotos que realizó hace meses y que acabó siendo descartada para adornar la cabecera de una revista porque -según sus responsables- en ella la imagen de Nina se desviaba de la que ofrece en su portafolio de presentación.
En el correo electrónico con el que comunicaron la decisión al agente de la maniquí se aseguraba además que, en aquel momento, la joven de 25 años no había entrado en las tallas de muestra usadas durante el reportaje, algo que ella niega rotundamente.
“En realidad, esas tallas de muestra que se supone que deben quedarme bien son entalladas aún más. Así que son más pequeñas que una talla cero, y eso es lo que se fomenta en todas partes…y cuando esta publicación se ensañó conmigo en un momento en el que me sentía sana y feliz, me lo tomé como un ataque personal”, ha añadido ahora Nina en una entrevista al programa ‘Megyn Kelly Today’.
Por su parte, la revista en cuestión -Venice- ha asegurado que, si no incluyeron a la modelo en su portada, fue porque no encontraron ninguna fotografía de la sesión que se ajustara a lo que estaban buscando.
“Para que quede claro, nuestra elección no tuvo nada que ver con el aspecto que la señorita Agdal tiene en traje de baño; su físico es envidiable bajo cualquier criterio”, apuntan en un comunicado.
Sin embargo, a su paso por el programa de Megyn Kelly la modelo aseguró que la publicación le había sugerido trabajar juntos de nuevo “cuando estuviera de nuevo en su mejor forma física”.
“Si alguien siente un interés genuino en mí, entonces sabrá que no tengo el cuerpo habitual en una modelo; tengo una constitución atlética y unas curvas sanas”, comentó Nina en sus redes sociales. Por el momento la modelo mantiene una denuncia ante el medio esperando salir beneficiada.