La cola fosilizada de un dinosaurio fue subastada esta semana en México por 1,8 millones de pesos (96.774 dólares) en la Casa Morton de México y ha desatado controversia por su origen y legalidad.
La galería que vendió la pieza de un Atlasaurus para la subasta fue Pietra Gallery, y según el director de la misma, Ernesto Durán, no hay dudas de que fue comprada e importada legalmente en Estados Unidos en 2017, su origen asegura es marroquí.
Pietra Gallery donó parte de la venta a beneficio de los damnificados por los terremotos del pasado septiembre en México, especialmente para la reconstrucción de escuelas en estados del sur.
Pero en Marruecos la alarmas se encendieron tras conocer sobre el fósil y las autoridades han abierto una investigación para conocer la veracidad de la información y la manera en la que fue sacada del país.
Durán defiende que su galería, especializada en fósiles, cuenta con la factura de compra que le emitió la empresa vendedora en Estados Unidos y también con el pedido de importación legal a México.
Un laboratorio de Utah, Estados Unidos, se encargó de hacer la limpieza, restauración y montaje de la cola de dinosaurio, que “tiene un porcentaje de un 60 % de hueso original” y pesa 180 kilos, explicó el director de la galería mexicana.
En el catálogo de la subasta se informó que el fragmento de fósil de cola, de la especi Atlasaurus, procede de las Montañas Atlas Marruecos y corresponde al periodo Jurásico (165 millones de años).
Este gigantesco reptil “habitó en el norte de África, por la zona de Azilal en Marruecos, a mediados del periodo jurásico”, puntualizó el catálogo de la subasta del martes 16 de enero pasado.
Fuente: EFE