El declive de la población de tiburones, uno de los principales depredadores marinos, puede causar cambios en la forma del cuerpo de los peces y hacer que tengan ojos y colas más pequeños, informaron hoy fuentes académicas.
La manifestación es el resultado de una investigación sobre diversas especies de peces en Rowley Shoals y Scott Reefs, dos sistemas coralinos aledaños en el noroeste de Australia, que concluyó que estos cambios podrían afectar al ecosistema.
“Las diferencias en la forma del cuerpo de los peces que habitan dos sistemas coralinos pueden tener consecuencias en el flujo de energía en el ecosistema e impactar en última instancia en la red alimenticia”, dijo la líder del trabajo, Shanta Barley, de la Universidad de Australia Occidental (UWA).