La duquesa embarazada de Cambridge ha hablado de la expectativa que tienen las madres de sentirse “súper felices”.
Kate Middleton, cuyo tercer bebé nacerá en abril, visitó a una unidad especializada de bebés y madres en el Hospital Real de Bethlem.
Que alberga a madres que han sufrido enfermedades mentales graves al final del embarazo y la maternidad temprana, asegurándose de que se queden con sus bebés mientras reciben tratamiento.
La duquesa de 36 años lucía radiante con un abrigo azul de la etiqueta de maternidad Séraphine, sobre un vestido estampado.
Es el segundo día consecutivo en que ha usado el color, dejando a los espectadores preguntándose si fue una pista sobre el sexo de su hijo.
No estaba claro si Kate hablaba por experiencia personal cuando se refirió a la presión de ser madre.
Pero la realeza dijo que pasar tiempo con bebés la había hecho sentir “muy melancólica”, y les dijo a los pacientes que estaba “tan contenta” de que fueran obteniendo la ayuda que necesitan.