Un hombre detenido por conducir en estado de ebriedad se quedó atorado entre los barrotes de una cárcel ubicada en una estación de la Policía.
Las imágenes captadas en el interior de una estación de policía de la ciudad de Harbin, muestran al hombre en estado pánico, ya que su cabeza quedó atrapada entre los barrotes metálicos.
El hombre alegaba ser inocente y pedían que lo dejaran libre.
Finalmente, los policías de alguna manera logran ayudarlo a sacar la cabeza de entre los barrotes.
https://youtu.be/Zp3Rpi9uK1w
Con información de The Sun