¿Te encuentras poniendo el rollo de papel higiénico en la forma “correcta” en un baño público? ¿La idea de un cajón de basura desordenado te hace despertar con un sudor frío?
La raza humana se puede dividir en dos tipos de personas: las que aprecian el orden y la limpieza, y las que prosperan en el caos.
A la gente tranquila no le importa en qué dirección se encuentre el rollo, incluso si el extremo suelto toca la pared. Para otros, no poder cambiarlo es su idea del infierno