Este es el momento calificado de asqueroso, cuando un médico saca una enorme bola de cerumen de la oreja de un paciente para devolverle la audición.
La masa era tan grande que el hombre no fue capaz de quitarla él mismo.
Así que recurrió a los servicios del especialista Neel Raithatha, que quitó el exceso que se alojaba sólidamente dentro de la oreja del paciente.
Lo que se encontraba dentro era una combinación de cerumen y pelo enmarañado y finalmente fue removida en la cirugía en Oadby, Leicestershire.