Hemos escuchado una y otra vez y por todos lados, que el optimismo y el positivismo nos hacen más fácil la vida, o al menos eso llegamos a creer, sin embargo no es necesariamente así. De hecho, sí es cierto eso de que nos ayuda a ver las cosas o situaciones desde otro punto de vista, además de tomar una postura diferente ante las circunstancias negativas que puedan ocurrir.
Sin embargo, dicen los expertos que existen ciertas ideas falsas sobre el optimismo que nos hacen cometer ciertos errores. ¿Quieres saber cuáles son?
1. El optimismo resuelve los problemas: Si una persona es optimista, no quiere decir que nunca más tendrá problemas…por supuesto que sí los tendrá, y además si tiene esa actitud no quiere decir que solucionará todos, absolutamente todos sus problemas. Ser optimista positivo en realidad nos ayuda a tener una percepción más saludable de las dificultades, y a enfrentarlas de diferente manera.
2. Ser optimista te hará más feliz: Tampoco es cierto, así dicen los expertos. No es posible estar feliz toooodo el tiempo. A veces nos enfrentamos a situaciones que nos hacen sentir enojados, tristes o decepcionados, sin embargo…al ser positivo, tendremos más desarrollada nuestra inteligencia emocional y sabremos cómo canalizar y manejar estos sentimientos negativos. No se trata de reprimirlos, se trata de saber qué hacer con ellos.
3. Los optimistas viven en un mundo de fantasía: Muchas personas creen que los abortistas viven en un mundo irreal y de fantasía, pero no es eso. Las personas positivas saben muy bien cómo es la realidad, sin embargo saben que lo mejor es canalizar sus emociones y sentimientos negativos, además de aprender de ellos. Tienen un modo más alentador de enfrentar las situaciones.
4. Al optimista “le vale todo”: No es que le “valga todo”, es simplemente que ven el lado positivo de todo lo negativo que pase, no caen en el victimismo y luchan por salir adelante.
5. Se puede ser optimista todo el tiempo: Eso no es cierto, no se puede ser optimista todo el tiempo. Como ya lo mencionamos anteriormente, a veces sentimos tristeza, desesperación, ansiedad o enojo…y es válido sentirlo. Pero, una persona optimista sabe manejar esas emociones, las aprovecha para crecer y aprender; no se aferra a las emociones, sino que las siente, las acepta, las canaliza y las deja ir.
Fuente: https://goo.gl/rthKqv