Según la RAE, el mal humor es una actitud o disposición negativa e irritada. Es completamente natural que a todos nos pase, pero a veces dejamos que eso afecte nuestro desenvolvimiento en diferentes actividades en la vida cotidiana.
Daniel Combo a través de Culturizando.com, podemos mejorar el mal humor a través de 11 pasos.
1) Deja de afirmar “yo soy así y no voy a cambiar”. El primer paso es aceptar que tienes un trastorno disfuncional que afecta a ti y a los demás, y pide ayuda.
2) Participa de actividades que te contacten con experiencias gratas. Aunque al principio te veas un poco forzado, consume comedias; apúntate en clases de yoga de la risa -excelente disciplina- o risoterapia; escucha chistes graciosos mientras vas al trabajo.
3) Haz ejercicio diariamente. Está probado que desconectar de la constante fantasmática de rumiar internamente en negativo ayuda a superar el mal humor.
4) Descubre tus fortalezas y expándelas. ¿Hay algo que tienes pendiente por hacer desde pequeño? ¿De algo te arrepientes? Jamás es tarde para empezar. Hazlo paso a paso, para saborearlo y no descartarlo al primer escollo que se presente.
5) Establece un código con las personas íntimas. Se trata de que ellos te adviertan cuando estás pasando determinado límite en tu conducta malhumorada. Por ejemplo, un gesto establecido te hará saber conscientemente que estás pasando la raya.
6) Aprende a sonreír, aunque no te den ganas. Debes hacer el esfuerzo, aunque suene artificial. Verás cómo te ayuda si lo sostienes en el tiempo.
7) Incorpora permanentemente frases como “Muchas gracias”, “Perdón por mi mal humor” y “No debí haber usado ese tono contigo”. Esto permitirá que resignifiques -le des la vuelta- a tu comportamiento que ya es costumbre, y puedas establecer un punto de inflexión hacia lo nuevo.
8) Reconoce a las personas alegres. Felicítalos, pídeles consejos, comparte tu problema y ábrete a escuchar. Seguro encontrarás algo de valor para implementar de a poco.
9) No le eches la culpa a tus ancestros. “Mi abuelo era…”, “Cascarrabias como papá…”, o cosas por el estilo lo único que hace es que te auto justifiques. De lo que se trata es que asumas tu total responsabilidad por quien eres, y todos tus comportamientos.
10) Ve a un profesional de salud mental si sientes que no puedes controlar o corregir tu mal humor. No lo confundas con la ira o bronca, que es natural que la sientas en algunos momentos.
11) Haz un ejercicio en privado. Debes preguntarte y responderte varias veces, en un patrón de continuidad hasta llegar al fondo de la cuestión: “¿Qué es lo que me produce mal humor ahora?”, y empieza a “pelar esta cebolla emocional” hasta llegar al fondo. Anota la primera y última respuesta de cada vez que lo hagas: será muy revelador.
Verás que aprendiendo a controlarlo, aprenderás a disfrutar más de la vida.