Una anciana decidió acabar con la vida de su hijo que sufría de discapacidad, y ella intentó quitarse la vida, pero sobrevivió.
María Luisa Martínez, de 85 años, residente en Madrid, España, tomó la fatal decisión de acabar con la vida de su hijo, hace dos años, cuando él tenía 64, ya que estaba ciego, sordo y mudo; no se movía y padecía una minusvalía mental que le hacía depender completamente de su madre.
La parricida, al ver que perdía sus fuerzas, decidió matarl y quitarse la vida, “para que no fuera una carga para sus otros hermanos cuando yo faltara”, explicó.
La mujer le dio un cóctel de medicamentos que había ido acumulando a lo largo del tiempo: 16 blísteres que contenían ibuprofeno, tramadol, urbason o trazadona y que trituró con una batidora, mezcló con agua y repartió en dos vasos.
Uno se lo dio a él y otro se lo tomó ella; sin embargo, una hija los encontró inconscientes el 26 de noviembre de 2015.
Ambos fueron trasladados hasta el Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, donde la víctima falleció 24 horas después a consecuencia de una hermorragia cerebral por intoxicación medicamentosa; mientras que María Luisa Martínez sobrevivió.
Juicio
Acusada de asesinato con alevosía con la agravante de parentesco, Martínez se enfrentaba a una pena de seis años de prisión y otros seis de internamiento.
Sin embargo, la octogenaria no ingresará a prisión y pasará seis años en libertad vigilada con la obligación de someterse a tratamiento psiquiátrico ambulatorio durante el mismo periodo de tiempo.
La sentencia se hará pública en los próximos días y no se contempla la responsabilidad civil, al haber renunciado expresamente los afectados.
Con información de ABC