Todo empezó cuando su barbero le recomendó que se dejara barba. Con 21 años, Gwilym Pugh era un hombre negocios que había creado una exitosa compañía de seguros. Trabajaba desde su casa y eso le hizo ganar 127 kilos. Sin embargo, todo cambió cuando su peluquero le dijo que estaría mejor si se dejara crecer barba.
“El negocio iba bien, pero decidí que tenía que arreglar mi vida y recuperar la salud”, cuenta Gwilym a Daily Mail. En cuanto comenzó a dejarse barba para estar más acorde como músico a una banda de folk a la que pertenecía, decidió que también era hora de empezar una dieta más sana e ir al gimnasio. Fue así como, entre unas cosas y otras, terminó trabajando como modelo e incluso ha sido embajador de la marca de cosméticos de David Beckham.