El reconocido médico no cabe de la felicidad y quiere demostrarle su amor con cuanto detalle se le ocurra, pero de regalarle bolsas, zapatos, o llevarla a cenar, ya llegó al extremo de regalarle ¡una mansión!
No conforme con que estrenó casa gracias a su amado, quien es uno de los cirujanos más reconocidos de Los Angeles, Belinda también aprovechó para pedirle que le hiciera unos arreglitos físicos a su mamá.
“En un inicio, su relación era de paciente-médico, hasta el año pasado. Ellos se conocen desde hace dos años. Beli vino con él para que le afilara el mentón y le hiciera unos retoques en las mejillas”.