En los enfrentamientos entre ultras del Athletic y del Spartak Moscú, equipos que jugaban en la Europa League, murió un agente de la Ertzaintza, la policía vasca, víctima de un infarto, indicó el departamento de seguridad vasco en un comunicado, que aclaró que la muerte no era consecuencia directa de un traumatismo provocado por los disturbios.
La FIFA “lamentó profundamente” el incidente. “En lo que concierne a la seguridad de la Copa del Mundo, la FIFA tiene plena confianza en los dispositivos de seguridad desarrollados por las autoridades rusas y el comité local de organización“, señaló un portavoz de la federación internacional. “Como se demostró en la Copa de las Confederaciones el año pasado, las normas de seguridad ya establecidas por Rusia fueron adaptadas a las necesidades específicas de estos grandes eventos deportivos“, añadió.
Rusia organizará el Mundial por primera vez, del 14 de junio al 15 de julio. En este país, donde los ultras del fútbol protagonizan incidentes a menudo, las autoridades quieren a toda costa evitar que se produzcan enfrentamientos durante el torneo. El gobierno promulgó una ley que prohíbe la entrada en el país de ‘hooligans‘ extranjeros. Además creó una ‘lista negra‘ de líderes de grupos violentos y un ‘pasaporte del aficionado‘, destinado a vigilar el perfil de cada espectador en los partidos del Mundial.