El Papa Francisco animó, en la homilía de la Misa celebrada este martes 27 de febrero en la Casa Santa Marta, a acudir a la confesión para vivir la Cuaresma desde la conversión.
El Santo Padre explicó que la actitud de Jesús frente a los pecados es llamar a la conversión: “No amenaza, sino que llama con dulzura, ofreciendo confianza”.
“Venid y discutamos”
En este sentido, recordó las palabras de Dios a los jefes de Sodoma y al pueblo de Gomorra recogidas en la primera Lectura del día, del Libro de Isaías: “Venid, pues, y discutamos”.
“El Señor dice: ‘Venid y discutamos. Hablemos’. No nos asusta. Es como el padre del hijo adolescente que ha hecho una chiquillada y debe reprenderlo. Y sabe que si va con el bastón la cosa no irá bien. Debe entrar dando confianza”.