Las dosis excesivas de radiactividad persisten siete años después en áreas próximas a la accidentada central nuclear de Fukushima que han sido reabiertas a sus habitantes, denunció hoy Greenpeace en un informe.
El documento, basado en las mediciones realizadas por la organización ecologista sobre el terreno, señala que muchas de estas áreas se encuentran en situación de “emergencia radiológica” a pesar de que el Gobierno japonés ha levantado las restricciones de acceso a las mismas tras años de limpieza y descontaminación radiactiva.
El accidente nuclear de Fukushima es considerado el peor de la historia tras el acaecido en Chernóbil (Ucrania) en 1986, y mantiene evacuadas a decenas de miles de personas, además de ocasionar graves daños a la economía local y acarrear un coste total para las arcas públicas estimado en 20 billones de yenes (152.815 millones de euros).
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PDH pide a empresa de electricidad colombiana mirar lindes por radiación.https://t.co/lmYqRkLfIG pic.twitter.com/HGhniPF5ED
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) February 9, 2018
Fuente: EFE