Esta araña lobo asombró con sus ocho patas al atrapar a un gecko casi el doble de su tamaño.
El exitoso cazador fue visto colgando al animal de sus colmillos en Brisbane, Australia, inyectándolo con veneno para matarlo.
El fotógrafo Dan Ryan dice que estaba acompañando a sus tres hijos al automóvil cuando vislumbró al “enorme” arácnido y decidió capturar la vista “espeluznante”.
Según la Australasian Arachnology Society, las arañas lobo se pueden encontrar en toda Australia y deben considerarse peligrosas porque su picadura es venenosa, aunque no letal para los humanos.
Las arañas lobo son cazadoras oportunistas que se abalanzan sobre sus presas tal como las encuentran e incluso las persiguen en distancias cortas.
A veces los arácnidos incluso esperarán a pasar a su presa en la boca de una madriguera o cerca de ella, lo que Dan cree que es lo que podría haber sucedido en este caso.