Catalina la Grande, emperatriz de Rusia fue famosa por su apetito sexual insaciable. Descubre quién era esta mujer y de sus prácticas
Durante 34 años, Catalina fue la máxima emperatriz de Rusia. Durante su mandato modernizó su país y expandió el imperio, sin embargo también es famosa por su insaciable apetito sexual.
A los 16 años, Catalina se casó con un duque pero el matrimonio de la pareja no duró mucho tiempo, debido a que supuestamente el duque era impotente. Para compensar la situación Catalina tuvo muchos amantes con los que se distraía de sus labores como gobernante. El deseo de la emperatriz era increíble y los registros cuentan que mantenía relaciones sexuales al menos 10 veces al día con diferentes parejas sexuales.
Se dice que el deseo sexual de Catalina no conocía fin y que incluso llegó a sentirse tan insatisfecha con los hombres que tenía que recurrió a prácticas sexuales con animales. En la Segunda Guerra Mundial los soldados rusos encontraron una habitación en el palacio Tsárskoye Seló donde vivió la emperatriz.
El cuarto sorprendió a los soldados pues en él había muchas imágenes alusivas al sexo. Un muro completo estaba decorado con penes de madera de distintas formas y tamaños, además se encontró mobiliario con escenas representativas de actos sexuales. Durante varias horas los militares documentaron fotográficamente los muebles y decoraciones, lamentablemente muchas de estas impresiones se perdieron durante la batalla.
Catalina murió a los 67 años, oficialmente de una apoplejía. Sin embargo, la leyenda cuenta que falleció a causa de tener sexo con un caballo.