La frase que siempre usamos cuando vemos a una persona comiendo y es sinónimo de buena educación es “Buen Provecho”, y más de una vez me he preguntado ¿de donde proviene esta frase?
El origen de la frase “Buen Provecho” proviene de lo que suelen hacer los bebes cuando terminan de comer la leche materna. El eructo que botan los bebes ayudados por las palmadas de sus madres luego de haber comido para evitar los dolorosos gases y para permitir un mejor “provecho” de los alimentos.
Aunque el eructo es considerado de mala educación en nuestra cultura, en algunos países del Medio Oriente es de mala educación pararse de la mesa sin haber eructado, ya que esto significa que la comida no fue de su provecho por lo tanto, no fue de su gusto.
En China es costumbre que mientras coman tengan la boca abierta y hagan ruidos al comer, además de eructar o emitir gases de todos tipos con frecuencia. Es por eso que en muchos países hoy en día suelen desear un buen provecho, o lo que es lo mismo que sea una buena comida.