Una trabajadora sexual legal ha levantado cómo es su vida trabajando en un burdel.
Alice Little, que trabaja en el Moonlite BunnyRanch en Nevada, EE. UU., Y que dice que es la trabajadora sexual que más gana en Estados Unidos, describe su trabajo como “estigmatizante, degradante, difícil y lo mejor que he hecho en mi vida” .
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Alice escribió un artículo franco sobre su carrera elegida para Style Caster. Ella comparte pensamientos y sentimientos regularmente en su página de Instagram.
Ella es positiva y negativa sobre su profesión. Ella dice que la gente tiene mucho que aprender.
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“Imagina que estás en línea, hombro con hombro, junto a 20 o más mujeres increíblemente hermosas, todas compitiendo para ser ‘elegidas’ por el mismo hombre”, comienza.
“Estrés, ¿verdad? Ahora, imagínate haciendo eso de 12 a 14 horas por día, cinco días a la semana. En pocas palabras, ese es mi trabajo”, continúa.
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Alice explica que cuesta mucho ser una trabajadora sexual valiosa. Ella gasta más de 1 mil un año en condones y lubricación, pasa “horas” en el salón y comienza cada día con una hora en el gimnasio; es un trabajo extremadamente difícil.
“Paso tiempo íntimo con hombres, parejas, solteras, divorciadas, vírgenes, kinksters y viudas: no hay un solo tipo de persona como trabajadoras del sexo”, relató.
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