Un gato muy afortunado usó un par de sus siete vidas, después de haber encontrado incrustados a través de su cuerpo dos tubos metálicos.
El felino fue descubierto por un transeúnte, que lo encontró “indefenso pegado en la parte superior de la barandilla” de ocho pies de altura.
El RSPCA se movilizó rápido a la escena en Cricklewood, al noroeste de Londres, alrededor de las 3:50 de la madrugada del viernes para el rescate.
Después de la operación del viernes, el veterinario descubrió que los postes de la valla habían fallado por poco en tocar en los órganos vitales, con una perforación en la pierna trasera y otra en el abdomen.
Desde el incidente y la operación, el gato se ha estado recuperando bien.